Los certificados se pueden usar para lo siguiente:

  • Autenticación, que comprueba la identidad de alguien o de algo.

  • Privacidad, que garantiza que la información esté disponible solo para los destinatarios deseados.

  • Cifrado, que oculta información de forma que los lectores no autorizados no puedan descifrarla.

  • Firmas digitales, que facilitan la integridad y la obligatoriedad de aceptar los mensajes.

Estos servicios pueden ser importantes para la seguridad de las comunicaciones. Además, muchas aplicaciones usan certificados, como las aplicaciones de correo electrónico y los exploradores web.

Autenticación

La autenticación es fundamental para que la comunicación sea más segura. Los usuarios deben poder demostrar su identidad a aquéllos con los que se comunican y deben ser capaces de comprobar la identidad de los otros. La autenticación de la identidad en una red es compleja porque las partes que se comunican no se conocen físicamente. Esto puede permitir que una persona desconocida intercepte mensajes o se haga pasar por otra persona o entidad.

Privacidad

Por lo tanto, si se transmite información confidencial entre dos dispositivos en cualquier tipo de red, es recomendable que los usuarios usen alguna clase de cifrado para mantener la privacidad de sus datos.

Cifrado

El cifrado se puede entender como el hecho de guardar algo valioso dentro de una caja fuerte cerrada con llave. Por el contrario, el descifrado se puede comparar con abrir la caja y recuperar el elemento valioso. En los equipos, los datos confidenciales que adquieren la forma de mensajes de correo electrónico, archivos en un disco y archivos que se transmiten a través de la red, se pueden cifrar mediante una clave. Los datos cifrados y la clave usada para cifrar los datos son ininteligibles.

Para obtener más información acerca del cifrado y los certificados, consulte Recursos para certificados.

Firmas digitales

Una firma digital es una forma de asegurar la integridad y el origen de los datos. Proporciona una evidencia de que los datos no se han modificado desde que se firmaron y confirma la identidad de la persona o entidad que los firmó. Esto posibilita las importantes características de seguridad de integridad y ausencia de rechazo, que resultan esenciales para asegurar las transacciones de comercio electrónico.

Normalmente, las firmas digitales se usan cuando los datos se distribuyen en formato de texto simple o sin cifrar. En estos casos, aunque la confidencialidad del propio mensaje puede no hacer preciso el cifrado, podría haber un motivo convincente para asegurar que los datos se encuentran en su formato original y no han sido enviados por un impostor porque, en un entorno informático distribuido, cualquier persona en la red con los recursos adecuados puede leer o modificar el texto simple, esté autorizada o no.

Referencias adicionales


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